Mano usando un cepillo de dientes para limpiar cuidadosamente una anillo en un cuenco, con otros anillos de fondo desenfocado.

Cómo limpiar el oro en casa sin estropear tus joyas

Quienes saben cómo limpiar el oro son capaces de explotar al máximo el potencial estético de este metal precioso. Es por ello por lo que hoy nos hemos propuesto enseñarte todos los secretos que alberga su limpieza. Acompáñanos para descubrir qué necesitas y cuál es el procedimiento a seguir para dejar relucientes los distintos tipos de oro.

Todos los que amamos y apreciamos las joyas tenemos claro que, de entre todos los materiales disponibles, el oro es una opción inmejorable. Por supuesto, la preservación de su belleza y su durabilidad requiere de un adecuado mantenimiento, y es ahí donde saber cómo se limpia el oro marca una gran diferencia.

Índice

Qué necesitas para limpiar tus joyas de oro

A la hora de explicar cómo limpiar el oro, debemos aclarar que este proceso resultará más sencillo y satisfactorio cuanto mayor sea la calidad de este metal precioso. En este punto, conviene recordar que la dureza y la resistencia se encuentran entre las principales ventajas del oro de 18 quilates.

  1. Un recipiente lo suficientemente profundo como para sumergir la joya de oro.
  2. Agua tibia. Sea cual sea el color del oro y ya incorpore o no piedras preciosas, la tibieza del líquido elemento constituye un aspecto crucial. Ciertamente, que el agua alcance altas temperaturas solo nos servirá para opacar el metal y agrietar las gemas.
  3. Agente limpiador. Lo bueno que tiene la limpieza del oro es que puedes obtener excelentes resultados empleando productos caseros. Eso sí, usar unos u otros dependerá de las características de la joya a limpiar.
  4. Un cepillo de dientes. Elige uno con cerdas suaves para no dañar ni el oro ni las gemas de tus joyas.
  5. Un paño suave y limpio para abrillantar la joya de oro.

Cómo limpiar el oro para que brille

No podríamos responder correctamente a la pregunta de cómo limpiar el oro sin precisar que no todas las variedades del mismo son iguales. Así, al igual que podemos clasificarlo por sus quilates, también cabe hablar de distintos tipos de oro según sea su color. ¿Sabías que este detalle influye en la forma en la que debemos limpiarlo?

¿Cómo se limpia el oro blanco?

Es evidente que la suciedad resulta más visible en el oro blanco que en el oro amarillo. En consecuencia, estas joyas requieren de una limpieza particularmente cuidadosa y frecuente.

  1. Vierte en un recipiente media taza de vinagre y dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Mezcla ambos ingredientes hasta que se integren por completo.
  2. Deposita la joya en el recipiente y déjala a remojo por 2 horas.
  3. Extrae la joya del recipiente y aclárala con abundante agua.
  4. Seca la joya de oro con un paño suave, frotándola concienzudamente para realzar su brillo natural.

¿Cómo limpiar el oro amarillo?

El oro amarillo se caracteriza por ser el que mejor resiste la suciedad. Por si fuera poco, su limpieza resulta muy rápida y simple. No te costará nada hacer que esta clase de joyas brillen con todo su esplendor.

  1. Vierte agua tibia y unas gotitas de lavavajillas en un cuenco. Remueve la mezcla hasta integrarla completamente.
  2. Introduce la joya de oro amarillo en el cuenco y déjala ahí durante 15 minutos.
  3. Al sacar la joya del cuenco, frótala con un cepillo para eliminar las manchas más resistentes.
  4. Enjuaga la joya con mucha agua
  5. Frótala con un paño suave hasta hacerla brillar.

¿Cómo se limpia el oro rosa?

Las joyas de oro rosa destacan por tener una de las técnicas de limpieza más cómodas y efectivas. Verdaderamente, bastan unos pocos pasos e ingredientes de uso común para realzar su brillo.

  1. Impregna un cepillo de dientes con un poco de pasta dentífrica.
  2. Frota la joya de oro rosa con el cepillo de dientes, asegurándote de que la pasta llegue a todos los rincones de la alhaja.
  3. Aclara la joya con agua tibia y sécala hasta sacarle brillo.

¿Cómo limpiar las joyas de oro y piedras preciosas?

Lamentablemente, no podemos ignorar que los productos que dejan reluciente un material pueden resultar dañinos para otro. Por eso, debes extremar las precauciones cuando tus joyas de oro tengan piedras preciosas como perlas o diamantes. En estos casos, los productos abrasivos (como el vinagre, el amoniaco o la pasta de dientes) las dañarían de forma irreparable. 

Si te estás preguntando cómo limpiar el oro cuando la joya lleva piedras preciosas, la solución es más fácil de lo que crees. En realidad, basta con reemplazar el producto abrasivo por jabón de manos o champú que sean neutros y de baja alcalinidad. Asimismo, conviene sustituir el cepillo por un bastoncillo de algodón.

Como puedes ver, en Navas Joyeros atesoramos una dilatada experiencia en el mundo de la alta joyería. Somos una voz autorizada a la hora de enseñarte cómo limpiar el oro de forma segura y eficaz. Sigue nuestros consejos y deja este metal precioso tan reluciente como el primer día.