Gente brindando en una preboda

Organiza tu preboda y prepara tu look para ese día especial

Cuando se casan, muchas parejas intentan que el día de la boda se convierta en una jornada inolvidable, una de las más felices de sus vidas. Sin embargo, lo cierto es que cuando llega el gran día a veces los nervios, la emoción contenida o las preocupaciones tras semanas o meses preparando el evento pueden jugar una mala pasada. Por ello, cada vez es más habitual organizar una preboda como anticipo de la boda.

Este tipo de celebraciones ha ido ganando protagonismo en los últimos años y se plantea como una ocasión un poco más desenfadada, pero donde también hay espacio para las emociones felices y los encuentros con familiares y seres queridos. En esta ocasión queremos mostrarte qué es la preboda y cómo lucir espectacular en un día que también es muy importante.

Índice

Qué es una preboda

Si has llegado hasta aquí es porque te has preguntado eso de ¿la preboda qué es? En esencia es una fiesta previa a la boda que se suele celebrar el día anterior y a la que acuden únicamente las personas más allegadas a la pareja.

Es una forma de honrar a esos invitados con un evento más íntimo y que permite alargar la fiesta, ya que en la boda todo pasa muy rápido.

Cómo se prepara una preboda

Como normalmente la preboda tiene lugar un día antes de la gran cita, a la hora de prepararla hay que elegir una hora prudencial: novios e invitados deben tener tiempo para descansar. La mejor opción pasa por un cóctel que tenga como hora final no mucho más allá de medianoche.

Número de invitados

En cuanto al número de invitados, depende de cada caso particular, pero si la boda es íntima, menos de 80 personas, puedes reunirlos a todos también en la preboda. Eso sí, lo recomendable es que este evento no tenga una cifra superior a las 60 personas si al día siguiente vas a recibir a más de 150 o 200 invitados.

Invitaciones

Una vez seleccionadas las personas que van a acudir a esta cita, haz llegar las invitaciones de igual modo que lo haces con las de boda, pero deja claro que es una celebración más íntima y, por tanto, más desenfadada, lo que lleva a utilizar un dress code más relajado.

En cuanto al menú en la preboda, este es más ligero e informal. Puedes contratar un servicio tipo cóctel o bien una comida todos sentados. En cualquier caso, conviene no abusar del alcohol para estar en buenas condiciones al día siguiente.

Contratar un fotógrafo

Un último aspecto a cubrir es el de las fotos. No olvides contratar un fotógrafo profesional, que puede ser el mismo de la boda, para inmortalizar cada momento. En este día el espíritu que se respira es más relajado, ya que el objetivo es calmar los nervios del día siguiente.

Qué puedes llevar el día de tu preboda

La duda final a resolver para organizar este evento es el look de preboda. Aquí los novios son los protagonistas, y en el caso de la novia quizás un poco más, por eso de mantener la tradición. En este día lo ideal es lucir elegante, pero cómoda.

Por otra parte, no hay que renunciar a ser una misma, elige la ropa y complementos que te hagan sentir más tú, y por supuesto selecciona prendas que vayan acorde a la estación del año y el lugar donde vas a realizar el evento.

No apuestes por recogidos o maquillaje excesivo, porque para esto ya tendrás el día de la boda. Ah, y un apunte interesante, pon el foco en las joyas, especialmente en el anillo de pedida. Todavía no puedes lucir la alianza, pero es posible que muchas personas que asistan a la preboda aún no hayan tenido la oportunidad de contemplar la joya que te regaló tu pareja al pedirte matrimonio.

Las claves para elegir el vestido de preboda

La práctica más repetida en las prebodas es decantarse por un vestido. Por ello, teniendo en cuenta la flexibilidad del evento y la necesidad de que la prenda se adapte a tu estilo a la hora de vestir, lo más frecuente es optar por vestidos tipo midi que no sean excesivamente ceñidos.

La opción de adelantar con el look de preboda lo que vendrá el día siguiente en la boda, es otra alternativa que gana mucha expectación. Así los invitados se sentirán más atraídos por la espera. 

Igualmente, hay quien decide aprovechar la preboda para escoger diseños que no sean un vestido, como trajes, blusas o faldas. Son prendas que podrás volver a vestir en otras ocasiones y que no son tan exclusivas como el vestido de novia.

Ahora ya conoces las claves de la preboda. Esta celebración previa es algo así como organizar una boda, pero con un nivel de tensión menor y más libertad, lo que sirve para llegar más tranquilos al gran día.