El diamante, como todos sabemos, es la gema más valiosa y mejor considerada en la fabricación de piezas de alta joyería, debido a su belleza, su brillo y, por supuesto, su valor, además del reconocimiento social como piedra ideal para cualquier anillo, colgante, pendientes, en definitiva, para cualquier joya.
Generalmente, cuando elegimos una pieza de joyería nos basamos en su belleza y diseño, pero no valoramos sus características gemológicas, y desconocemos como identificarlas ya que esta posibilidad queda limitada a los expertos del sector.
El peso de la piedra viene fijado en quilates, siendo el quilate una unidad equivalente a un quinto de gramo. Esta característica determina el tamaño del diamante siendo a partir de medio quilate la medida recomendada para el anillo de compromiso.
Su valor se estima en virtud de la combinación de 4 características, las conocidas como “4C’s”(color, cut, clarity & carat).
– Carat o peso, los diamantes se pesan en quilates (carat en ingles), siendo el quilate equivalente a un quinto de gramo (5 qt= 1 gr). Pensemos que un diamante cuando más grande, más valor tendrá. Sin embargo es posible que con el resto de las “C” en juego, esta obviedad podrá quebrarse siendo mas valorada un diamante más pequeño pero con características más elevadas, con respecto a una mayor pero de restante características, muy bajas.
– Cut o talla, porque es esencial en un diamante que esté bien tallado y pulido para que brille. Tiene que ser perfecto en sus formas, simétrico y con sus facetas igualadas y bien posicionadas, para que refracte y amplíe la luz que penetra a través de su superficie.
– Clarity o Pureza, ya que un diamante adquiere más valor cuanto más puro es. Por esto, los diamantes se basan en una escala de pureza que va de menos a más en cuanto a sus imperfecciones interiores.
La escala es la siguiente; IF o Puros, VVS o casi puros bajo examen al microscopio, VS o con inclusiones leves bajo el microscopio, SI o con imperfecciones poco evidentes bajo la lupa y por ultimo Pique o evidentes, incluso a primera vista. La recomendación de Navas Joyeros es tomar como calidad mínima SI, ya que es la barrera para que las imperfecciones se vean con claridad a plena vista.
– Color, es la característica más fácil de comprobar, ya que los diamantes ven descendiendo su valor, en virtud de una mayor cromática, hacia el amarillo (según la escala CAPE).
La escala de color empieza en los River (blanco perfecto)-D,E;F; los Top Wesselton(G), blanco superior, Wesselton(H) blanco, Top Cristal (I) muy leve color y así hasta el Z o color amarillo extremadamente intenso. Aquí, os recomendamos no descender por debajo del Top Cristal, ya que por debajo el color será evidente a primera vista.
En definitiva, en virtud de nuestro presupuesto, la tendencia debe ser intentar obtener un diamante con las mejores 4C, para que componga nuestra joya.
Además, a todo esto y sabiendo que hablamos desde nuestra experiencia como joyería Navas Joyeros, se le suma la alta calidad de fabricación y la selección de las piedras preciosas y diamantes en nuestras creaciones para incrementar, si cabe, esa diferencia de valor, ofreciéndote alta calidad al precio más bajo.