Conocer tu morfología facial es fundamental cuando se trata de belleza y estilismo. Y es que un peinado, maquillaje o accesorio que se ve equilibrado y estético en una persona puede lucir completamente diferente en otro rostro. En este punto, es probable que te preguntes «¿qué tipo de rostro tengo?». Para aclarar cualquier atisbo de duda y sacar el máximo partido a tus rasgos naturales, te explicamos cómo reconocer tu forma de rostro paso a paso.

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 Cómo saber qué tipo de rostro tengo

Para determinar la forma de tu rostro, debes observar algunas características clave, como la longitud de la cara, la anchura de la frente, pómulos y mandíbula. A partir de estas observaciones podrás clasificar tu rostro en una de las siguientes formas: ovalado, redondo, cuadrado, alargado, diamante y corazón. Así que si alguna vez te has preguntado «¿cómo saber qué tipo de rostro tengo?», toma una cinta métrica y ponte frente a un espejo.

  • Longitud del rostro: coloca la cinta métrica en el nacimiento de tu pelo y extiéndela a lo largo de la cara hasta el centro de la barbilla. Anota el resultado.
  • Ancho de la frente: sitúa la cinta métrica sobre las cejas y mide la distancia que hay desde las sienes.
  • Ancho de los pómulos: es la distancia que hay entre los pómulos. Evita pasar la cinta métrica por la punta de la nariz.
  • Eje de la mandíbula: coloca el metro bajo el lóbulo de la oreja y estíralo por tu mandíbula hasta el centro de la barbilla.

Una vez hayas tomado nota de las medidas, es momento de responder a la tan ansiada pregunta: ¿qué tipo de rostro tengo?

  • Rostro ovalado: la frente es un poco más ancha que la barbilla, con pómulos prominentes. La longitud de la cara es mayor que el ancho de la misma.
  • Rostro redondo: este tipo de rostro tiene casi el mismo ancho y longitud. La barbilla es suave y los pómulos son anchos.
  • Rostro cuadrado: se caracteriza por una frente, pómulos y mandíbula del mismo ancho. La mandíbula es prominente.
  • Rostro alargado: es más largo que ancho. La frente, los pómulos y la mandíbula son del mismo ancho.
  • Rostro corazón: la frente es ancha. El rostro, de pómulos prominentes, se estrecha hacia una barbilla puntiaguda.
  • Rostro diamante: se caracteriza por unos pómulos que destacan y una frente y mandíbula estrechas.

Qué pendientes usar según la forma de tu cara

Como has podido comprobar, identificar qué tipo de rostro tienes es sencillo y rápido. Además, tener esta información a mano te ayudará a elegir los complementos, el peinado y el maquillaje que más te favorezcan, como te explicamos en este artículo sobre pendientes para chicas con pelo corto.

Ovalado

Este tipo de rostro está considerado el más equilibrado y versátil, lo que permite una mayor libertad a la hora de escoger pendientes y otros complementos. Te favorecerá —casi— cualquier estilo de pendientes, desde aros y studs hasta chandeliers, piezas de gran tamaño y movimiento. Echa un vistazo a los pendientes de diamantes ANAMARÍA.

Redondo

El objetivo con un rostro redondo será alargar visualmente sus dimensiones para lograr más equilibrio. Por tanto, los pendientes para cara redonda más adecuados serán aquellos que aporten longitud y definan tus rasgos, como los pendientes angulares. Evita a toda costa los pendientes redondos y grandes, ya que acentuarán la redondez de tu rostro.

Cuadrado

Por el contrario, un rostro cuadrado se verá beneficiado por líneas suaves y un toque de feminidad. Por tanto, opta por pendientes con formas redondeadas y pendientes largos. Los aros y pendientes tipo lágrima son otra opción, como los pendientes de perlas y diamantes ESTHER.

Alargado

Por su parte, los pendientes para cara alargada más adecuados serán aquellos que añadan volumen a ambos lados del rostro. Los aros grandes, los pendientes anchos y con volumen horizontal son excelentes opciones.

En forma de corazón

Si, en cambio, tienes un rostro corazón, te recomendamos escoger pendientes que aporten volumen en la parte inferior, como los chandelier o tipo lágrima. De esta forma podrás equilibrar la parte más ancha del rostro —la frente— con la barbilla.

En forma de diamante

Por último, si las dimensiones de tu rostro coinciden con la estructura diamante, conviene que optes por pendientes redondeados y con formas suaves, como los studs. Esta opción te ayudará a equilibrar los rasgos prominentes de tu rostro. En Navas Joyeros podrás encontrar distintos modelos, como los pendientes de aguamarina y diamantes GABRIELA.

Elegir pendientes según la forma de tu rostro no solo refleja tu buen gusto por la moda y los complementos, sino que te ayudará a potenciar tu belleza natural. Recuerda que la elección adecuada puede hacer una gran diferencia. Así que si alguna vez te has preguntado «¿qué tipo de rostro tengo?», ¡ya tienes todas las respuestas!