En el post de hoy, el equipo de Navas Joyeros va responder a una pregunta que nos ha llegado bastante a través de consultas@navasjoyeros.com sobre los anillos de compromiso.

Tradicionalmente, el anillo de compromiso suele ser un solitario o alianza de diamantes, fabricado en algún metal precioso, como el oro o el platino.
Una de las preguntas más habituales y a la que nos referíamos y que se hace mucha gente antes de elegir y decidirse por alguno de los diferentes modelos de anillo es ¿cómo elegir nuestro diamante?

Vamos a intentar arrojar algo de luz en este aspecto y para ello, desde Navas Joyeros recomendamos basarnos en una de las pautas que a nivel internacional se utilizan para determinar y categorizar un diamante, son las denominadas 4cs o características del diamante:
– El color
– La talla
– El peso
– La pureza
Como ya hemos visto en otras ocasiones, el peso o tamaño del diamante recomendado, siempre y cuando nuestro presupuesto lo permita, es de medio quilate hacia arriba si se trata de un solitario, o de un quilate de peso total si se trata de una alianza.
En cuanto al color y pureza, estos se concretan en tablas clasificatorias reservadas a los expertos gemólogos, por eso y de forma genérica desde Navas Joyeros, recomendamos un mínimo de I (top crystal) y SI (Small inclusions) respectivamente para fijar las condiciones de color y pureza de nuestro diamante.

De estos mínimos de calidad hacia arriba dependerá el gasto que queramos invertir en el diamante de nuestro anillo de compromiso.
Pero sobre todo es en la talla de nuestro diamante donde queremos hacer especial hincapié. La talla del diamante puede entenderse de dos maneras:

Una es la forma externa en la que aparecen o y la otra la calidad del grado de talla realizado por el tallador de diamantes.
En cuanto a la forma externa, es una parte del diamante en la que bajo nuestro criterio y opinión tienen vital importancia, ya que nuestra preferencia por una u otra forma de talla, se basara exclusivamente en nuestro gusto.
A priori las diferentes formas de talla tienen igual valor, viniendo determinadas por el formato del diamante en bruto o diamante no tallado, ya que siempre se tratará de buscar un mayor aprovechamiento de la piedra por motivos de ahorro en materia prima a la hora de tallarlo, ya que como sabemos, los diamantes son un bien escaso.
Son numerosas las formas de talla en el diamante, aunque existe una serie básica de ellas, son las más conocidas y de las que derivan las demás.
Sin duda dentro de todas ellas destaca la talla brillante o redonda, con 56 facetas perfectamente situadas, que no sólo nos garantiza el máximo brillo sino que además garantiza una gran economía en el proceso de tallaje del diamante en bruto, por lo que la mayoría de las gemas se talla así.

Pero también podemos elegir, ya que depende también de gusto y forma de la montura del anillo, formas cuadradas como la talla princesa, con su extraordinario facetado que supera en brillo incluso a la talla brillante, la talla carree con su bella sencillez, o diferentes variantes, como la talla esmeralda, con forma rectangular. Otra talla que podrás encontrar es la cushion o talla cojín, cuya forma nos recuerda precisamente a eso, a un cojín, y la excelente talla radiant, muy próxima en brillo y belleza a la talla princesa.
Existen además tallajes con mil formas, las denominadas fancy cut o talla fantasía, que destacan por recordarnos a formas tan características como la corazón, la lagrima, el triángulo o la marquise o navette, que seguro cubrirán nuestro deseo de tener un anillo de compromiso original, precioso y elegante.

La forma externa del diamante la determina el maestro tallador, el cual busca la talla más adecuada para con su tallado sacar el mayor partido al diamante en bruto, en virtud de las características de forma y cristalización con que se presenta la piedra.

El otro concepto en el que se puede valorar la talla de un diamante, es en cuanto a la calificación del trabajo del tallador transformando el diamante de bruto o diamante extraído de la mina a tallado ya en la forma adecuada se refiere, es decir, el usado para joyería. Esto es solo determinable por expertos diamanteros, que valorarán criterios de medida, simetría, proporciones y acabados de las diferentes partes de la gema.
Por eso desde Navas Joyeros ponemos a tu disposición un grupo de expertos que, de forma previa a la elección y totalmente gratuita y sin compromiso te asesorarán en la selección del diamante perfecto para el anillo de compromiso que estás buscando, ofreciéndote la mejor calidad al menor precio, y donde tú podrás seleccionar la forma del diamante dentro de una amplia variedad, buscando aquel que se adapte mejor a tu idea de anillo de pedida.

En Navas Joyeros esperamos que tras este artículo aclaraseis un poco vuestras dudas. Si la respuesta es sí, creemos que ya estáis perfectamente preparados para elegir el anillo de compromiso perfecto para vuestra pedida de mano, y para que os podáis ir haciendo una pequeña lista de deseos os dejamos la colección de solitario de diamantes exclusivos de nuestra web, entre los que estamos seguros, encontraréis lo que queréis.