Regalar anillos es una muestra de amor que se instaló en el imaginario popular hace ya siglos. Pero si a ese simbolismo le incluimos la temática nupcial, hay quien puede tener dudas, pues existen hasta tres opciones: el anillo de promesa, el anillo de compromiso y la alianza. Incluso se puede sumar un cuarto, el anillo de pedida, como te mostramos en Navas Joyeros.
En esta ocasión nos vamos a centrar en el primero, por lo que pasamos a explicarte para qué sirve el anillo de promesa.
Índice
- Qué es un anillo de promesa
- Qué es lo que simboliza
- Cuándo se ofrece un anillo de promesa
- Dónde se coloca
Qué es un anillo de promesa
Los anillos de promesa son joyas que se intercambian entre dos personas que mantienen una relación amorosa, aunque también hay amigos que deciden ensalzar su amistad a través de este obsequio. Su origen se remonta al siglo XVI e incluso a finales de la Edad Media, en Reino Unido y el resto de Europa. En ese momento, comenzaron a utilizarse como una anticipación de un compromiso.
A juicio de los expertos, este anillo tiene forma de solitario, con una piedra preciosa que puede ser de colores variados. No obstante, actualmente existe tanta oferta que no hay reglas establecidas, salvo la de que si se cumple con la tradición de entregar anillo de promesa, de compromiso y alianza, el de compromiso suele ser el más valioso.
Qué es lo que simboliza
Los anillos simbolizan el deseo de una pareja de seguir juntos durante mucho tiempo. Es un contrato tácito previo al matrimonio que hay quien considera que tiene un significado más intenso que el del anillo de compromiso.
De hecho, el anillo de compromiso es visto por muchas personas como poco más que un trámite, un paso más en una relación consolidada que tendrá como destino final el matrimonio. Con el anillo de promesa se da ese paso hacia delante, el deseo de hacer de esa relación un vínculo duradero.
Cuándo se ofrece un anillo de promesa
No existe una regla que especifique cuándo regalar un anillo de promesa, pero sí está extendido el simbolismo de que esta joya es la antesala al anillo de compromiso y, por tanto, también al matrimonio.
Hay quien lo regala con la firme aspiración de seguir avanzando en la relación, dando ese paso de valentía que supone elegir a esa pareja como la definitiva. Pero también hay personas que son muy enamoradizas y quieren mostrar ese afecto cuando la relación aún no es aparentemente tan profunda.
Por otra parte, están quienes entregan anillos de promesa para simbolizar la amistad. En este caso, sí suele haber un vínculo más profundo. De algún modo, estos regalos entre amigos son similares a hacerse un tatuaje conjunto.
En definitiva, no hay un protocolo firme que se deba seguir para obsequiar a otra persona con un anillo de promesa. La práctica más extendida es que sean parejas que quieren ir un paso más allá y aventuran un futuro compromiso. Siguiendo esa norma, llegaría en primer lugar este anillo y más tarde el de compromiso.
Dónde se coloca
La tradición marca que el anillo de promesa se coloca en el mismo dedo que el anillo de compromiso, en el dedo anular de la mano izquierda. De hecho, cuando llega el segundo, el primero ya no tiene sentido llevarlo.
Este lugar es preferentemente el elegido por dos motivos: el dedo y la mano. Históricamente, se ha creído que el dedo anular estaba conectado directamente con el corazón. De considerar que el dedo anular tiene conexión directa con el corazón, tiene todo el sentido llevar el anillo en esa posición, pues el corazón es el lugar de todos los sentimientos de amor.
Sin embargo, con las tradiciones ocurre igual que con las estadísticas en el deporte, están para romperlas. Con todo esto, hay que señalar que hay territorios en España, como Cataluña y Comunidad Valenciana, donde el anillo de compromiso y, de manera previa, el de promesa, va en la mano derecha, mientras que la alianza va en la izquierda.
En otros países, como Alemania, los anillos previos a la alianza van en la mano izquierda y continúan así incluso tras la boda, ya que la alianza se coloca en la mano derecha, siempre en el dedo anular.
Por supuesto, existen otras opciones, como colocar los dos anillos juntos: el de compromiso y el de alianza. En ese caso, habría dos posibilidades, renunciar al anillo de promesa o colocarlo en la otra mano.
El anillo de promesa es un regalo que se hace a una persona querida para simbolizar el deseo de avance en la relación. Generalmente, se ve como un paso previo al compromiso, lo que conlleva un acto importante de valentía, el trasladar a ese ser querido un sentimiento verdadero de amor. Por otra parte, no es extraño que esta joya sea un obsequio a entregar para ensalzar la amistad.