¿Conoces los tipos de cierre para pendientes de Navas Joyeros?

En muchas ocasiones, cuando buscamos el pendiente ideal, con el que soñamos, nos centramos demasiado en el diseño o modelo que deseamos y no reparamos en que también es muy importante los tipos de cierre. ¿Por qué? Precisamente porque es una parte muy significativa del pendiente, ya que determinará si esos pendientes se convertirán en tus favoritos o por el contrario ocuparán el lugar más escondido de tu joyero.

¿A quién no le han dolido las orejas al poco tiempo de llevar puestos los pendientes? La respuesta es fácil, seguramente a todo el mundo. Por eso, desde Navas Joyeros recomendamos conocer los diferentes tipos de cierre en función del tipo de pendiente y el estado de nuestra oreja.

Para ayudarte te ofrecemos estos útiles trucos y distintos tipos de cierre para que lo tengas en cuenta antes de adquirir tu pieza:

Cierre a presión

Este tipo de cierre es el más común y utilizado, ya sea porque se trata de un cierre muy cómodo o porque le siente bien a todo el mundo. Esta clase se sujeta a la oreja mediante una fuerza gracias al palillo que sale del propio pendiente y de la presión, ya sea sencilla, de mariposa o de rosca.

En Navas Joyeros este es el tipo de cierre que recomendamos a nuestros clientes, ya que además de ir perfectamente disimulados tras la oreja son más seguros. Además, en el caso de que tengas un lóbulo rasgado y cortado, no importa. En la actualidad existe unos elementos llamados «Magic Disc» que se trata de un disco de plástico que se incorpora entre la tuerca y el lóbulo. Con ellos conseguirás lucir el pendiente en perfectas condiciones.

Cierre a presión modelo Samoa

Cierre Omega

El sistema OMEGA es quizás más conocido por la gente que el cierre a presión. En el caso de que te gusten las joyas grandes, atractivas, vistosas es recomendable utilizar este tipo de cierre, ya que el pendiente pesa más que el resto y has de tener la seguridad de que no se va a caer. En el caso de tratarse de pendientes largos, también se aconseja esta clase.

El cierre combina un perno liso redondeado, que atraviesa el lóbulo de la oreja con otra parte formando una pala hueca que presiona el lóbulo con el pendiente.

Lo más interesante de este tipo de cierre, es que se denomina así por tener una forma casi idéntica a la letra del alfabeto griego «Omega».

Cierre omega modelo Orla Rubí

Cierre de gancho

Uno de los cierres más rápidos y cómodos de poner, por eso quizás es muy popular entre nuestros clientes. El cierre de gancho puede ser abierto o cerrado. Como inconvenientes que vemos en este tipo de cierre, es que nuestra oreja se descolgará y quizás se vea demasiado el lóbulo de la oreja; al ser de «gancho abierto» puede salirse con algunos movimientos bruscos, enganchase al pelo o perderlo. En el caso de que el cierre sea cerrado, todos estos problemas desaparecerían.

Has de comprobar si te favorece, ya que es un tipo de cierre que no le queda bien a todo el mundo.

Cierre de gancho modelo Neptuno

Cierre de clip

El tipo de cierre en clip lo suelen utilizar personas que no han perforado sus lóbulos, o que ya lo tienen muy dañado. Dentro de esta clase distinguimos dos diferentes: el clip normal y el clip de rosca. En el caso del clip de rosca, es posible que ya no se encuentre fácilmente porque se utilizo muchísimo en los años 60 pero que hoy en día está en desuso.

Cierre de clip modelo San Diego

Con todos estos datos que te hemos contado, ya conoces un poquito más acera de los tipos de cierres de pendientes, ahora solo tienes que elegir tus pendientes favoritos en Navas Joyeros.