¿Cómo se fabrica un anillo de compromiso?

Seguro que muchas veces te has preguntado ¿cómo se fabrica mi anillo de compromiso? ¿Cómo se puede realizar una joya tan bella y valiosa?

Como fabricantes, conocemos bien la fabricación de nuestros anillos de compromiso. Es complejo proceso de elaboración que conlleva la participación de un gran número de profesionales.

Pero, ¿dónde se inicia la fabricación de un anillo de compromiso?

Sin duda, comienza en la cabeza de un diseñador de joyería, que en su espíritu creativo realiza el modelo de la pieza, en un boceto dibujado en un papel.

Una vez aprobado el boceto inicial, por el director de productos de nuestra firma Navas Joyeros, este pasa a su reproducción, informáticamente en un modelo 3D para que, con el asesoramiento de nuestros maestros joyeros, lograr el modelo tipo renderizado.

Hay que pensar que para poder crear renders, son necesarios programas informáticos avanzados y de técnicos profesionales especializados en prototipación, coordinados con los más prestigiosos maestros joyeros, además de una maquinaria sofisticada para convertir ese prototipo en 3D de ordenador en una pieza real tallada en cera.

Primeros pasos en el proceso de fabricación

La pieza que el ordenador talla en cera, de forma perfecta y precisa, es denominada cera modelo y con ella realizaremos el caucho para poder reproducir mediante molde todas las unidades que necesitemos del mismo anillo de compromiso.

Una vez contamos con nuestro molde de fundición, pasamos al proceso efectivo de fabricación, que es la fundición.

Por un lado se encienden los hornos con antelación para que alcancen la temperatura necesaria para fundir el oro ley, denominado material en el argot joyero. El oro ley es la mezcla de tres cuartas partes de oro puro o 24 quilates, denominado fino y elementos endurecedores como la plata, paladio, cobre, etc.

Según el tono de oro que queramos obtener y para darle consistencia al oro fino, muy maleable para crear piezas de joyería.

Por otro lado y gracias al caucho modelo, a través de una inyectora de cera, creamos las piezas a fabricar en cera de fundición, material muy similar a la cera de velas y cirios.

Una vez tenemos todas las ceras de las joyas que deseemos producir, creamos en cera un tronco donde se van enganchando hasta formar un árbol donde las ceras de las joyas son las ramas, es el árbol de fundición.

Una vez formado el árbol, se recubre de una especie de escayola que rodea la totalidad de este, esperando a que seque y se endurezca, es el llamado revestimiento.

Con el revestimiento en forma de cilindro, y en su interior el árbol de cera, se introduce en una centrífuga y por un orificio en la parte del tronco se inyecta el oro fundido en los hornos.

El oro en estado líquido, va derritiendo la cera y sustituyendola en el espacio, cerrado del revestimiento. Hasta que por el otro extremo del cilindro, a través de otro orificio, esté de salida, deje de salir cera fundida y solo aparezca ya el oro.

Últimos pasos del proceso de fabricación

Una vez finaliza este proceso, se deja enfriar y se abre el revestimiento dejando ver un magnífico árbol, antes de cera, de oro de ley con piezas de joyería por ramas. Se cortan las ramas denominadas bebederos para separar.

Las joyas del tronco de oro, una vez afinado, será usado en las siguientes fundiciones, Con las joyas separadas se meten en un tambor de pulido, similar a una lavadora, para el primer desbaste, enfrentándolo a diferentes granulados de pulido.

Pulido del anillo de compromiso

Tras el desbaste, la pieza pasa al pulido manual realizado por el pulidor profesional, esta vez con la ayuda de un motor de pulido y enfrentándose con diferentes tipos de discos de pulido y con la crema de pulimento para darle el máximo brillo y lustre.

Con el anillo de compromiso pulido, que al carecer aun de piedras preciosas se le denomina montura, se pasa al montaje de diamantes y gemas por parte del engastador. El engastador obtiene las piedras preciosas y diamantes preseleccionado por los gemólogos de la firma Navas Joyeros, en virtud de su tamaño y calidades.

Engastado-diamantes-engaste-anillo-damante-solitario_Navas-joyeros_baja
El engastado de forma resumida supone la inmovilización de la joya en un fuste o soporte de madera con resina en el extremo que sujeta la pieza con firmeza para poder realizar el trabajo de engastado.

Después se sitúa el diamante o piedra preciosa y se rebaja el oro en la montura para asentarla.

Una vez asentada y dependiendo de la técnica de engaste aplicada se cincela y se recubre sutilmente los extremos de la gema con el propio oro de la joya.

El objetivo es situar de forma precisa y segura cada gema para lograr el diseño ideado por su combinación y con la técnica de engastado adecuada.

Pulido final del anillo de compromiso

Una vez ha sido engastado el anillo de compromiso se procede al pulido final, y en el caso del oro blanco a su rodiado o inmersion en rodio, para obtener ese tono blanco tan deseado.

El rodiado exige no solo que la joya este limpia sino carente de grasa para que el rodio se imprima bien en toda la superficie de la joya. La joya pasa a un control de acabado y de resistencia sometiendola a ultrasonido, para verificar además un perfecto engastado de las piedras preciosas del anillo de compromiso.

En resumen, este es arduo y complejo proceso de fabricación de un anillo de compromiso. En la firma Navas Joyeros, en la creación de cada joya están implicados muchos profesionales, dirigidos a obtener una joya bella y de original diseño, alta calidad pero ademas el mejor precio de mercado.