Seguro que alguna vez has oído hablar de ellas, y es que, las pulseras Riviere o Tennis como las bautizaron firmas del prestigio de Cartier o Tiffany, son un clásico de nuestra joyería, una pieza indispensable para toda mujer y cada vez más habitual, para todo hombre. Ambos, amantes de la belleza y elegancia de una pieza de alta joyería válida para toda ocasión.

 

Debemos recordar que la pulsera riviere es una joya que tuvo su momento como pieza de compromiso en detrimento del anillo, ya que resultaba muy elegante, llena de simbología y sobre todo cómoda e ideal para lucir por la novia durante la boda, sin competir con la alianza matrimonial.

 

Pero hoy por hoy, se trata de una joya bella y elegante que no debe faltar entre los complementos de toda persona amante de la joyería. Su nombre riviere viene del francés río y describe el brillo resultante de alinear los mejores diamantes uno tras otro, como si fueran el caudal de un río.

 

Para lograr este efecto de luz es necesaria una compleja preselección de los diamantes igualándolos en color, pureza, tamaño y por supuesto talla, las conocidas como 4cs, determinantes del valor de las gemas.

 

Las diferentes técnicas de engastado que podemos aplicar sobre las pulseras riviere comprenden una amplia oferta estética que seguro se adapta a nuestro gusto y estilo, pero en definitiva son el engaste en garras o chatones, los más habituales ya que nos ofrecen el máximo brillo de las piedras preciosas. Nuestra producción como firma en las pulseras riviere, garantiza la más alta calidad y tiene la especialización que necesita la producción de una de las piezas de joyería más complejas de realizar.

 

Pero ¿por qué son tan complejas de fabricar?

 

Primero sin duda, es porque una pulserá riviere estandar de 18 centímetros aproximadamente, requiere que cada motivo hasta lograr esta longitud, sea fabricado de forma independiente, es decir, fundido y repasado uno a uno como un anillo o un pendiente.

 

Pero sin duda, lo complejo es unirlos entre sí, el proceso de cosido requiere no solo una perfecta unión, sino que entre cada eslabón exista dinamismo y movimiento para adaptarse perfectamente al antebrazo.

 

Ya os contamos cosas sobre nuestras pulseras riviere, echale un vistazo aqui.

 

Podemos montar en su diseño, diamantes y excelentes piedras de color como el zafiro, rubí y la esmeralda entre otras, aunque las primeras son las más deseadas destacando como nuestro bestséller nuestra pulsera modelo Adana.

 

ADANA, Pulsera de diamantes

Este es un modelo clásico de pulsera riviere de diamantes en cuatro garras que te ofrecemos fabricada en oro de 18 quilates en diferentes tamaños de diamantes para que encuentres el que más te guste y se adapte a presupuesto. Entre los tres tonos de oro de 1 ley, el blanco es el que más favorece. A la luz de los diamantes, el amarillo le da un toque clásico y el rosa originalidad de una joya en tendencia.

Pulsera de diamantes modelo ADANA

ADANA, Pulsera de diamantes

 

Por si no te convenciera del todo este tipo de pulsera Adana, disponemos en nuestra tienda online, diferentes opciones para todo tipo de gustos.

 

AFRA, Pulsera de diamantes

Se trata de una bella pulsera tradicional, en tipo riviere, donde sus diamante han sido seleccionados de manera exclusiva, para ofrecer una joya única y de alta calidad para todo tipo de ocasiones. Se caracteriza por estar presente en las actuales colecciones de las más prestigiosas marcas internacionales, ya que se considera un clásico de la joyería tradicional.

AFRA, Pulsera de diamantes

AFRA, Pulsera de diamantes

 

PANAMÁ, Pulsera de diamantes

Es una excepcional pulsera estilo riviere en diamantes de talla princesa de forma cuadrada, con un diseño elegante y fino, realizada en Oro blanco de 18 quilates.  Es una pieza ideal para regalar a cualquier amante de las joyas a calidad excepcional y al mejor precio.

PANAMÁ, Pulsera de diamantes

PANAMÁ, Pulsera de diamantes

 

En conclusión, recibir como regalo una pulsera riviere de diamantes es seguro una ilusión cumplida, y una oportunidad única de celebrar una fecha importante como el San Valentín, festividad que tenemos a las puertas.