Los diferentes tipos de engaste

Navas Joyeros es una empresa española de larga tradición en el sector de la joyería, especializada en el mundo de los diamantes. Avalados por más de dos décadas de distribución de joyas a través de una selecta clientela, entre la que destaca El Corte Inglés, referente empresarial en el mercado español.

Actualmente poseemos dos talleres propios en Madrid, uno dedicado a la fundición de joyas y otro a las composturas y modificaciones de las mismas. Pero realizamos todas nuestras piezas en fábricas propias, como la situada en la pequeña población de Valenza, situada al norte de Italia, de gran importancia, ya que es donde producen sus colecciones las marcas internacionales de joyería más renombradas y prestigiosas. Además, Navas Joyeros se nutre de la fuente del diamante tallado, adquiriendo lotes originales y exclusivos de los productores más importantes de diamante en bruto a nivel mundial.

Nuestra meta fue, es y seguirá siendo el acercar el mundo de la alta joyería y los diamantes al gran público, y lo hemos conseguido, gracias principalmente a El Corte Inglés, llevando a cabo desfiles, presentaciones y exposiciones como las llamadas “Diamantes de excepción”, en un marco perfecto como el de los Departamentos de joyería de El Corte Inglés en los diferentes centros del territorio nacional.

Hoy, queriendo acercaros el mundo de la joyería y en nuestra condición de fabricante y expertos en ello, buscamos explicaros cómo funcionan las técnicas utilizadas para la sujeción de las piedras preciosas en todas nuestras joyas.

A la hora de elaborar una pieza de joyería, son muchas las fases por las que debemos avanzar hasta obtener una joya de alta calidad.

Se inicia con el diseño de la joya, la creación de un modelo en tres dimensiones y la creación de la primera cera, pasando por la fundición, el devastado y pulido de la pieza y, por último, el engastado de las gemas preciosas que la componen con el pulido y repaso de la joya, y su rodiado si se trata de oro blanco.

Para obtener una joya de gran belleza no solo es necesario un original y bello diseño, una alta calidad en los acabados y piedras preciosas que la componen, sino también el preciso y profesional trabajo de engaste que nos dará la estética final de la pieza de joyería.

Por ello, y siguiendo nuestra filosofía de acercar la alta joyería y los diamantes al gran público, queremos centrarnos en el proceso de engastado o sujeción de las gemas a través del material precioso, oro o platino, en el que está fabricado el modelo.

Pero, ¿qué es el engaste de una joya?

El engaste es la labor profesional desarrollada por engastadores, a través de la cual se sujetan los diamantes y las piedras preciosas de color a la montura del diseño de joyería, con la única ayuda del material precioso en el que este fabricado, ya sea oroplatino o, incluso, plata.

El engaste se lleva a cabo en virtud tanto del modelo de la joya, del tamaño y la talla de las gemas preciosas o de la estética final que se le quiera obtener de la pieza de joyería. De esta manera, se da lugar a muchas técnicas de engaste viables para sujetar las piedras preciosas a la montura, motivadas por el tipo de diseño de joyería.

Y ahora debemos identificar al profesional que realiza el engaste, este es el engastador, contando en nuestra firma Navas Joyeros con un equipo de engastadores de larga y profunda trayectoria profesional, lo que garantiza el perfecto acabado de las joyas.

Debemos pensar que a la hora de hacer frente el engastado de una pieza de joyería, el engastador debe estudiar qué tipo de engaste aplicar para obtener el mayor partido estético de la joya y el mayor esplendor de las piedras preciosas, sobre todo de los diamantes.

Por enumerar, de una manera sencilla, los tipos de engaste, podemos diferenciar en primer lugar, la garra, muy habitual en anillos de compromiso o alianzas de boda, aprovechando la sujeción sutil de garras para posicionar las gemas de forma individual o colectivamente con las rosetas, siendo uno de los tipos de engaste más utilizados, porque ayuda al brillo de las piedras preciosas por la entrada de la luz por todas las caras de estas.

El bisel, donde las gemas preciosas se sujetan con un bisel que rodean delicadamente el perímetro de estas, un tipo de engaste que aunque reduce el brillo del diamante, da comodidad al uso de la joya, así como la seguridad en la sujeción.

El tipo de engaste de carril es muy habitual tanto en alianzas de boda como en pendientes de diamantes, donde las piedras preciosas se sitúan una tras otra en un carril donde quedan delicadamente sujetas. Además, es el engaste ideal para diamantes en talla princesa o baguet, sin olvidar, por supuesto, la talla brillante.

El grano o micro garra, normalmente aplicado al acabado en paveé o cuajado, principalmente dirigido a gemas de pequeños tamaño.

Y por último, el engaste invisible, una técnica realmente bella, original y muy llamativa. Un tipo de engaste, donde las piedras preciosas carecen de sujeción visible, siendo este realizado gracias a entredoses situados bajo la pieza y que requiere de la perfecta selección y calibrado de las gemas.

El engaste invisible es aquel donde no es visible el oro o platino que sujeta los diamantes o piedras preciosas, dejando a estos como los únicos protagonistas de la joya. Es muy habitual que el engaste invisible se aplique sobre todo en diamantes, en tallas cuadradas o rectangulares, así como los diamantes en talla princesa, baguet, carre o taipier. Esto se debe, principalmente, a que este tipo de tallas permiten unir los diamantes sin dejar huecos, como ocurría con las formas redondas como es el caso de la talla brillante.

En definitiva, existen diferentes tipos de engaste donde cada uno de ellos aporta la máxima belleza, diseño y originalidad a la joya, siendo vital para el buen resultado de la pieza de joyería.