Hoy vamos a hablar de un punto a tener muy en cuenta sobre nuestras joyas de diamantes y que con frecuencia se olvida.

Cuando adquirimos o nos regalan  una joya, lo lógico es que con la ilusión del momento, la llevemos a diario, la queramos lucir en cualquier momento… lo que hace que por el uso tanto la pieza, lo que se denomina montura en el sector joyero, como las piedras preciosas que la forman, se ensucien y en el caso del oro se deterioren.

En muchos casos para evitarlo, reservamos su uso a ocasiones muy puntuales, sin embargo desde la firma Navas Joyeros creemos que es un error ya que de esta forma nos privamos de lucir nuestra joya siempre que nos apetezca.

El secreto está en realizar, por nuestra parte un mantenimiento, poco costoso y sencillo, que asegure que nuestra joya siempre va a mantener un lustre y brillo adecuado.

Desde Navas Joyeros te vamos a dar una serie de consejos para que lo puedas llevar a cabo, en este caso exclusivamente dirigidos a joyas que lleven tan solo diamantes como piedras preciosas, dejando para otra ocasión el mantenimiento de piezas con gemas más delicadas como las esmeraldas, amatistas o perlas……

Antes de comenzar podemos decir que al adquirir una joya en nuestras tienda online, nuestros clientes tienen ya garantizado de forma gratuita la primera puesta a punto de su joya, por los daños sufridos en su uso diario así como la limpieza de las piedras preciosas que la componen, lo que hace que con esta limpieza de cara profesional, su pieza perdurará durante más tiempo bonita y con el mejor lustre.

Con independencia de esta ventaja derivada de comprar en Navas Joyeros, el sistema de limpieza de las joyas con diamantes, de tipo”casero” que podrán realizar todos aquellos que posean una joya de este tipo, sería el siguiente:

En primer lugar, si nuestra joya con diamante está muy sucia, deberíamos introducirla en una cubeta con una solución de agua, desengrasante de cocina y un chorrito de amoniaco, y la mantendríamos un pequeño periodo de tiempo sumergida. Seguidamente frotaríamos la pieza con un cepillo de cerdas naturales (no plásticas para evitar arañar la montura de oro). Una vez limpio lo volvemos a sumergir, se aclara con agua limpia y se seca con una gamuza que no deje rastros de tejido (resulta ideal tela de cirujano o la destinada a limpieza de cristales).

Con este sencillo procedimiento mantendremos sobre todo los diamantes de nuestra joya limpios y con todo su brillo.

Por otro lado está la montura del oro, sobre todo si se trata de oro amarillo, puede sacar brillo a través de un paño de pulido, para evitar que el metal se “tome” es decir se ponga de color amarillento.

Con todo debemos entender que las piezas de alta joyería requieren de un mantenimiento por su uso, y que en el caso de las joyas de oro blanco, el rodio tiene un plazo de vida limitado. Por ello la firma Navas Joyeros ofrece el primer mantenimiento gratis al adquirir una joya de nuestras colecciones.

De todas formas el mantenimiento de las joyas por parte de los talleres de joyería, es una tarea sencilla, profesional y no excesivamente cara, aunque con estos consejos lograremos que la necesidad de mantenimiento por parte de nuestras joyas sea mucho más espaciado en el tiempo y más leve, que si nuestras joyas estuvieran sin cuidar desde su compra.

Esperamos haberos guiado un poco a la hora de mantener perfectas vuestras joyas con diamantes y por supuesto que las disfrutes y luzcas como te mereces.