Si existe una estación perfecta para celebrar una boda, esa es la primavera. A fin de cuentas, esta época del año no solo es sinónimo de abundancia y alegría, sino que ofrece el clima ideal para disfrutar de una ceremonia al aire libre. Sin embargo, para garantizar que todo salga a la perfección, es fundamental planificar cada detalle con antelación. Por esta razón, te contamos todas las claves para organizar bodas en primavera y que el «sí, quiero» sea un éxito rotundo.

Índice

 Lugar de la celebración

Uno de los primeros pasos para organizar una boda, independientemente de la estación, es seleccionar el espacio adecuado. Las bodas en primavera, sin embargo, ofrecen la posibilidad de desarrollar la ceremonia tanto en interior como en exterior. Así que plantéate celebrar la boda en una playa, jardín, parque o viñedo. Estos lugares proporcionan un telón de fondo precioso, perfecto para las fotografías. 

Sin embargo, también te recomendamos tener a mano un plan B en caso de lluvia, como una carpa o espacio cubierto. Una finca, casa rural o castillo son buenas opciones, pues también suelen contar con jardines y patios donde celebrar la boda y/o el banquete.

Horario para la boda: ¿mañana o tarde?

Otro aspecto fundamental en la planificación es el momento en el que se desarrollará la ceremonia. Por ejemplo, una boda de mañana en primavera ofrece algunas ventajas, como un clima más fresco y agradable y un ambiente luminoso y relajado.

En cambio, el atardecer de una boda de tarde en primavera puede ser mágico y ofrecer fotografías espectaculares. Por ello, este horario suele estar indicado para bodas más formales y elegantes.

Colores de boda en primavera

Los colores son, después de los novios, los protagonistas de cualquier boda en primavera. Al fin y al cabo, esta estación es sinónimo de tonos vivos y frescos que reflejan el renacer de la naturaleza. Por tanto, opta por tonos pastel como el rosa, azul, lavanda y menta para lograr un toque romántico y elegante, o una combinación vibrante como el coral, amarillo brillante y turquesa para añadir energía a la celebración.

Otra opción más clásica y sofisticada es combinar blanco con un verde suave que evoque la naturaleza. De esta forma obtendrás un estilo minimalista y elegante.

Vestidos ligeros

En el momento de escoger el vestido para una boda primaveral, tanto la novia como las invitadas deben priorizar los tejidos ligeros, como la seda, gasas y tules —entre otros— para luchar contra el calor y no pasar frío.

Otra opción es elegir un vestido con aberturas estratégicas, como mangas largas vaporosas, transparencias de tul, espaldas escotadas o escotes con hombros caídos.

No obstante, conviene llevar algo de abrigo, especialmente si la ceremonia se realiza al atardecer. Si bien la primavera ofrece unas temperaturas envidiables, los cambios de tiempo son imprevisibles.

Joyas primaverales

Las joyas son un complemento perfecto para aportar luz, feminidad y sofisticación al conjunto de la novia. Para seguir la línea de la boda, escoge diseños que reflejen frescura y elegancia, como pendientes con detalles florales o piedras preciosas de colores primaverales.

Los accesorios para el pelo, como las diademas y peinetas con cristales o motivos florales, son una idea excelente para este tipo de ceremonias, especialmente para las novias que buscan un toque romántico y delicado. 

Menú para la boda

La primavera invita a disfrutar de platos ligeros y frescos como ensaladas, verduras a la parrilla, pescado y carnes blancas. ¡Así que aprovecha los ingredientes de la temporada para confeccionar el menú! Para el postre también puedes ofrecer algún plato a base de frutas o, en su lugar, optar por helados y sorbetes.

Además, no pases por alto las bebidas: los mojitos con albahaca y la sangría con fruta fresca son opciones frescas y ligeras. Eso sí, recuerda ofrecer opciones sin alcohol, como limonada con hierbas, té frío y agua.

Claves para organizar bodas en primavera: ¡las flores!

Otro detalle fundamental para celebrar una boda en primavera es, sin duda, las flores. Esta estación ofrece una amplia variedad de especies. Por ejemplo, las rosas y peonías son una opción fantástica para las ceremonias más clásicas.

Las peonías, en concreto, son muy populares durante esta época del año debido a su volumen y elegancia.

En cambio, si quieres aportar un toque alegre y colorido a la boda, te proponemos los tulipanes y narcisos para los centros de mesa o el ramo de novia.

Y si, en su lugar, buscas un estilo más relajado y sencillo, opta por las flores silvestres como las margaritas y la lavanda.

Las bodas en primavera son una de las elecciones más populares entre los novios debido a las innumerables posibilidades que ofrece esta estación. Si quieres disfrutar de un día perfecto, rodeado de la belleza y del encanto de la naturaleza, ¡sigue nuestros consejos!