Es una figura esencial en los eventos nupciales, y ya avanzamos que resulta imprescindible. Hablamos del maestro de ceremonias en una boda, una persona que, sobre todo, debe tener buenas dotes de comunicación y capacidad de gestión. Y no importa si es civil o religiosa, pues en ambas fórmulas se precisa de este perfil. Si quieres saber más, sigue leyendo y te contamos cómo ejercer de maestro de ceremonias en una boda.
Índice
- Qué es un maestro de ceremonias
- ¿Es necesario que haya uno en una boda?
- Funciones del maestro de ceremonias en una boda
Qué es un maestro de ceremonias
El maestro de ceremonias es la persona que dirige el evento nupcial, la que garantiza que la boda es fluida y se celebra del modo esperado. Para actuar como tal, es importante tener habilidades de gestión y coordinación para que no queden flecos y sueltos y hacer sentir cómodos a los novios y a los invitados.
Esta figura ha evolucionado mucho con el paso del tiempo, incluso ha ganado relevancia. Su misión principal es la de conducir la celebración, pero para ello también asume responsabilidades como trabajar estrechamente con los novios y los familiares, con amigos cercanos y hasta con proveedores que van a actuar en la boda: fotógrafos, floristería o músicos, entre otros.
El objetivo principal es facilitar un ambiente armonioso y bien organizado en la boda y dirigir la ceremonia según el guion previamente establecido. Este punto es importante, no hay que dejar nada al azar, sino ceñirse completamente al esquema marcado, ya que los novios pueden estar viviendo un momento de mucha tensión. Eso sí, si surge un imprevisto, el maestro de ceremonias ha de tener las herramientas suficientes para reconducir la situación.
¿Es necesario que haya uno en una boda?
Siempre es necesario un maestro de ceremonias, aunque existen diferentes versiones de esta figura.
Está claro que en una boda religiosa quien ocupa este perfil es el sacerdote. En este caso, su profesionalidad está fuera de toda duda, pues constantemente están oficiando bodas. Por norma general, los novios y el sacerdote se reúnen previamente a la boda para preparar la ceremonia y allí se marcan cuáles son los pasos a seguir: la boda clásica, la presencia de músicos, lecturas por parte de amigos y familiares, entrada de los novios a la iglesia, etc.
En cambio, cuando es una boda civil, hay dos opciones, cumplir con el acto civil del casamiento, algo que tiene que oficiar obligatoriamente un concejal o un juez; o bien añadir a esto una celebración civil en la que el maestro de ceremonias sea una persona elegida por los novios.
Las bodas civiles solo tienen validez cuando están certificadas legalmente, pero la realidad es que la celebración más esperada por novios e invitados es la que ocurre en salones, haciendas, restaurantes o cualquier otro espacio al que pueden asistir decenas de invitados.
Funciones del maestro de ceremonias en una boda
Como figura esencial en los eventos nupciales, el maestro de ceremonias debe marcar la diferencia, algo que puede lograr a través del vestuario. Aunque se trata de una elección muy personal, lo habitual es que se decante por un look más cuidado que el del resto de invitados, pero sin restar protagonismo a los novios. Hay quien decide optar por un outfit un poco más estrafalario, si la ceremonia lo permite.
Y en cuanto a las funciones o responsabilidades, algunas ya han sido citadas anteriormente, pero aquí van con un poco más de desarrollo.
Organizar la ceremonia
El maestro de ceremonias es quien coordina a los miembros del cortejo nupcial, quien dirige a los invitados a sus asientos y se asegura de que todo esté listo para cuando los novios hagan su entrada. A su vez, puede ser el responsable de dar paso a la música y controlar la iluminación durante la ceremonia.
Conducir la boda y dar paso a los participantes en la ceremonia
La misión más destacada de esta figura es la de conductor de la boda. El maestro de ceremonias es quien facilita el flujo de todo el evento, la persona que lidera la celebración dando paso a los participantes en la boda: familiares que dedican palabras a los novios, padrino y madrina, músicos, los testigos.
De estos últimos, por cierto, también señalamos la importancia de elegir el testigo de boda. En nuestra tienda especializada en joyas nupciales siempre hemos querido ir un paso más allá y, por eso, tratamos de darte toda la información vinculada al mundo de las bodas. En el caso del maestro de ceremonias, toda su labor de dirección debe hacerse de manera tasada y estudiada, consiguiendo que la boda resuma en pocos minutos la historia de amor de los novios.
Actuar frente a imprevistos y ajustarse al esquema preestablecido
La tarea añadida que deben asumir quienes dirigen la celebración de una boda es gestionar posibles imprevistos. Si un músico no puede tocar, si un familiar ha olvidado su discurso o si los novios están excesivamente nerviosos, el maestro de ceremonias debe actuar rápidamente para resolver estas cuestiones sin perturbar todo el acto.
Para ello, es buena idea crear un ambiente emotivo donde se respire comodidad. Y, por supuesto, es imprescindible una buena conexión con los novios y con todas las personas que van a asumir cierta responsabilidad en la ceremonia.
No es fácil ser un buen maestro de ceremonias en una boda, pero es un papel que asume mucha gente con responsabilidad y deseos de triunfar. La labor de esta figura, si lo hace bien, ayudará definitivamente a que el evento nupcial sea un éxito. ¿Tú qué crees, serías un buen conductor para una boda?