El testigo de boda es una de las figuras más esenciales en una celebración nupcial. Son dos personas las encargadas de esta tarea y, en función del tipo de ceremonia, puede ser necesaria la presencia de otros tipos de testigos.

En Navas Joyeros creemos que designar a un amigo como testigo es una decisión que implica cierta responsabilidad. Es todo un honor para quien va a ocupar ese papel, pero como va a ser recordado por mucho tiempo, hay que seleccionar bien a quién se le asigna ese cargo. Para muchas parejas, esta elección es tan importante como la selección del anillo de compromiso.

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Qué es lo que hace un testigo de boda

Los testigos de boda pueden ser de dos tipos cuando hablamos de una ceremonia religiosa católica. En las bodas civiles la dinámica es similar, pero estas figuras no están tan limitadas por la tradición.

Testigos de boda en las ceremonias religiosas

En primer lugar, están los testigos de la ceremonia, cuya aportación al enlace es muy importante. Ellos sirven como notarios del evento, es decir, firman en el acta matrimonial para dar fe de que la boda se ha celebrado.

Pero existen también los testigos de la toma de dichos, que son dos personas que acompañan a los novios en un encuentro con el sacerdote y que responden unas preguntas básicas y simples de responder. En ellas, el cura quiere saber si los novios van a contraer matrimonio de manera libre y voluntaria, con consentimiento mutuo.

Además, el sacerdote incide en cuestiones básicas acerca de la relación, no por curiosidad, sino para comprobar que realmente el enlace matrimonial responde a una necesidad de dar un paso más en una relación de amor.

Por lo general, los testigos de la toma de dichos son dos, pero quienes firman el acta matrimonial, es decir, los testigos de boda, estos pueden ser más, el único requisito en cuanto al número es que haya los mismos, tanto por parte del novio como de la novia.

Testigos en las bodas civiles

En las bodas civiles ocurre algo parecido, también existen dos tipos de testigos. Los de la toma de dichos, en este caso, son testigos para la tramitación del expediente. Aquí pueden ser dos, aunque a veces basta con una sola persona y tiene que cubrir requisitos mínimos como ser mayor de edad y llevar el DNI.

La otra figura es la de los testigos para la firma del acta matrimonial. Su papel es similar al que ejercen los firmantes en una boda religiosa, pues dan fe de que se ha leído el acto de matrimonio y los novios finalmente han contraído matrimonio.

Quién puede ser el testigo en una boda

Una vez conocemos qué es lo que hace un testigo de boda, nos preguntamos quién puede asumir este papel. Nuevamente, hay que distinguir entre ceremonias religiosas y civiles. Para las primeras, los testigos de la toma de dichos no pueden ser familiares, pues el objetivo es evitar los matrimonios concertados. Los testigos de boda sí pueden ser familiares, el único requisito es que testifiquen de manera consciente.

En las bodas civiles hay menos impedimento, ya que un familiar puede ocupar este rol, al igual que personas allegadas e incluso completos desconocidos. La legislación no establece ningún tipo de cortapisas por consanguinidad y el acta matrimonial no limita estas opciones.

Cómo deben ir vestidos los testigos de boda

El dato final que debes conocer si vas a ser testigo de una boda es el del vestuario. Según el protocolo, los hombres deben llevar trajes del mismo estilo que el del novio. De este modo, si va con chaqué, tú, como testigo, deberás optar por la misma opción, y siempre decantándose por prendas de tonalidades oscuras.

Las mujeres que ejercen como testigo deben distinguirse también del resto de invitadas y de la madrina. Como sabemos, el blanco está destinado a la novia y la mantilla a la madrina. La testigo sí puede elegir un vestuario más cuidado si elige sombrero para bodas de mañana, o bien tocados en bodas de noche. Estos protocolos han de ir acompasados con el dress code que impongan los novios. Además, valen tanto para las bodas religiosas como para las civiles.

Un último apunte importante, los testigos participan de forma activa en la ceremonia, sin importar la tipología de esta, por tanto, deben ocupar un lugar relevante durante el evento. Si es una boda religiosa, no suelen colocarse en el altar, pero sí en las primeras filas. Aquí la costumbre dicta que los testigos del novio van en el lado derecho y los de la novia en el lado izquierdo. En las bodas civiles se puede seguir esta misma norma.

Si te ha tocado ser testigo de una boda, toda esta información probablemente ya la conocías, pero si vas a ocupar este papel en el futuro, no sientas presión y trata de ayudar a los novios con cualquier asunto para el que requieran colaboración. Y sobre todo, hazles llegar a ellos tu alegría por ser la persona escogida para esta tarea.